La princesa llorona
ya no tiene por qué llorar.
La luna alumbra las perlas,
ya no se refleja en el mar.
---
Los arroyos has secado,
mi divertida erudita.
Me otorgas tu sonrisa
y me devuelves a la vida.
Oído de oído somos
mi erudita divertida.
Risa a risa, golpe a golpe.
Nos mantenemos siempre erguidas.
Oh, mi pequeño engranaje,
tan necesario en mi motor.
Solo el sol no calma
también lo hace tu pasión.
---
Los arroyos has secado,
mi soñadora artista,
disfrutando tantas noches
y compartiendo tantos días.
Eres mi ángel de la guarda,
mi artista soñadora.
Compartimos tantas letras,
tantas bromas, tantas horas.
Dices que te he ayudado
pero no hay comparación.
Solo el sol no calma,
también lo hace tu valor.
---
Los arroyos ha secado,
mi cercano príncipe.
Es tanto lo que siento
y hay tanto que escribirle…
No olvidaré esa playa,
mi príncipe cercano.
Convierte en día la noche.
Ve lo bueno en lo malvado.
Debatiendo vida y muerte,
soledad y amor.
Solo el sol no calma,
también lo hace tu calor.
---
Los arroyos has secado,
mi querida dama,
aún sin yo quererlo
no te has ido de mi alma.
Lo sabes todo de mi vida
mi dama querida.
Conocedora de los llantos
y causante de alegría.
No sabes cuánto aprecio,
no sabes cuánto amor.
Solo el sol no calma,
también lo hace tu control.
---
Solo les necesito a ustedes:
Mi dama, mi erudita,
mi príncipe y mi artista.
No más caballeros crueles.
No más bellas viperinas.
No más podridas mieles.
Nunca más dolidas rimas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario